martes, 11 de marzo de 2014

Mi primera práctica en el hospital

Impresionante. Esa es la palabra que puede describir lo guay que ha sido el día de hoy. La visita al hospital estaba prevista como un ''taller'' de la asignatura de Patología General, que a mi parecer es la asignatura más importante de 2º (y me atrevería a decir de toda la carrera) ya que aunque hay asignaturas mas interesantes, si no sabes los conceptos básicos que esta te proporciona, no sabrás nada como médico. El objetivo del taller es hacer una historia clínica con un glosario de términos usados en ella, y ver sus partes, etc... Pero creo que abarca más cosas; el simple hecho de visitar un hospital, ya no como paciente y familiar si no como estudiante de medicina y futuro médico, te hace sentir especial (de hecho hemos usado el ascensor para profesionales jeje). La gente nos miraba como diciendo ''anda, mira qué jovencitos y ya médicos'' y era impresionante. Llevar la bata puesta, con tu bolígrafo en el bolsillo y el fonendo al cuello...no es que te de un aire de superioridad, si no mas bien es como el deber de ayudar, de ser necesario para los demás,... Llegamos a la planta 8ª del Ala B, Medicina Interna (sí, lo escribo en mayúsculas porque así parece más importante :P) donde nos esperaba nuestro tutor clínico, también nuestro profesor responsable de patología general, donde nos enseñó la historia clínica. Aunque nos dijo que en la historia no aparecía el nombre, cuando la abrió en el ordenador sí que apareció (pero obviamente no lo voy a poner aquí, por ética médica). Era una mujer de 84 años, obesa con insuficiencia respiratoria y obnubilación. También tenía un cáncer de endometrio desde hace un año, del cual rechazó la cirugía. Bueno, no es el caso exponer aquí toda la historia, pero lo que más se nos enseñó fueron los signos y síntomas que padecía la paciente. El momento más fuere (y guay) fue cuando fuimos a verla. Me sentía como en la gran ronda de los residentes de medicina interna de primer año, una de las especialidades que más me gusta del MIR. Éramos cuatro junto al tutor y fuimos a su habitación compartida, allí estaba su familia y la paciente en su cama. Al ser muy anciana el aspecto general inicial te impacta un poco pero después ya comprender que se siente mejor, aunque como ella decía ''No estoy ni mejor, ni peor, estoy como cuando llegué''. Escuchar al paciente es una de las tareas más importantes del médico al igual que respetar su opinión y sus sentimientos. Realmente me sentía como en la serie médica Scrubs... Una de las cosas que me molestó un poco fue la poca educación que tuvo el tutor. Saludó vagamente, no preguntó como se sentía, apartó la comida de inmediato y la ''cogió'' para enseñarnos medicina. En mi caso, y habiendo aprobado Comunicación Asistencial, le hubiera informado de qué iba a hacer, no hubiera presentado y pedirle permiso si la podíamos explorar. Pero bueno, supongo que con la experiencia médica, estas cosas ya te dan un poco igual, aunque no debiera ser así. Nos enseñó los signos de la insuficiencia cardíaca que también padecía: flatting, ingurgitación yugular, ortopnea,...Y pudimos auscultar el tercer tono de su corazón debido a la fibrilación auricular (109 ppm) y los crepitantes por su insuficiencia respiratoria. Incluso la paciente sabía lo que tenía y nos lo decía como explicación a lo que tenía...Asombroso. Finalmente, nos despedimos de su familia y de ella y nos fuimos de nuevo al despacho. Allí hicimos las últimas preguntas y quedamos para otro día. Y bueno, así ha sido lo que sería ''mi primer día en el hospital''. Sé que me falta mucho tiempo para poder llegar hasta ahí como médico, pero no hay uqe ver el camino como un infierno, si no como un camino de flores cada vez más florido que te lleva hasta el jardín :)