Queridos reyes magos....sé que estaréis hartos de oir esa frasesita unas dos mil millones de veces por estas épocas, pero es lo que hay... y sois lo que tenemos para cumplir nuestros más queridos deseos.
Hace ya unos 10 años que descubrí que no sois ustedes lo que traéis los regalos si no nuestros padre, enviados por ustedes claro, pero se lo confesé a mi madre hace unos 4 años...Este año, como todos los años que pasan paulatinamente, estoy perdiendo la ilusión...y no me gustaría perderla ya que es lo único de lo que vivimos. Sin embargo mantengo ese recuerdo de niño de ver todos los juguetitos, y eso...eso, es lo que hace que la mantenga.
Este año, después de 17 que os lo llevo pidiendo por fin me vais a traer lo que quería, ese compañero del hombre, su mejor amigo, el que me ayudará con mis problemas y me acompañe a afrontar mis situaciones cruciales ya que no encuentro a alguien perfecto que me ayude...
También pido cosas para los demás, no solo para los cercanos a mí, si no para aquellas personas que de verdad os necesitan.
Primeramente pido que todos los pobres, que no tengan para comer, taparse de noche, pagar facturas y no tengan una vivienda digna que por lo menos le den la oportunidad de tener todo eso que no puedan tener y ya Dios les ayudará a conseguirlas.
También pido que todos esos animales abandonados por la cruel raza humana y maltratados por las adversidades medioambientales, tengan un hogar y alguien que pueda acariciarles todas las mañanas.
También pido a todas esas personas altas, altas en poder y en riqueza, que tengan un poco de consideración con los que no somos como ellos.
A mis amigos,.... a todos esos amigos, que aunque solo los conozca de un día, me hayan demostrado su amistad, solo les pido tenerlos a mi lado. Y que por favor no cambien nunca, que recuerden cada día cómo nos conocimos y que aunque se hayan separado un poco, físicamente, que se mantengan unidos por el corazón.
A mi familia, les pido, salud, dinero y .... ¿cuál era la otra palabra?, ah, sí, amor...mucho amor. Que no exista la envidia, los celos ni ninguna otra diferencia entre nosotros, porque todos llevamos la misma sangre.
Espero que no os haya parecido muy larga mi carta, que creo que sí, pero bueno espero que me lo traigáis todo o por lo menos lo necesario.
Atentamente,Manuel.
